Alhambra, Generalife y Albaicín de Granada
Centro histórico de Córdoba
Catedral de Burgos
Obras de Antoni Gaudí
Monasterio y Sitio de El Escorial en Madrid
Ciudad vieja de Ávila e iglesias extramuros
Ciudad vieja de Santiago de Compostela
Ciudad vieja y acueducto de Segovia
Monumentos de Oviedo y del Reino de Asturias
Cueva de Altamira y arte rupestre paleolítico del norte de España
Ciudad vieja de Cáceres
Conjunto arqueológico de Mérida
Ciudad histórica de Toledo
Parque Nacional de Garajonay
Arquitectura mudéjar de Aragón
Catedral, Alcázar y Archivo de Indias en Sevilla
Ciudad vieja de Salamanca
Monasterio de Poblet
Caminos de Santiago de Compostela: Camino francés y Caminos del Norte de España
Real Monasterio de Santa María de Guadalupe
Parque Nacional de Doñana
Ciudad histórica fortificada de Cuenca
La Lonja de la Seda de Valencia
Palau de la Música Catalana y Hospital de Sant Pau en Barcelona
Monasterios de San Millán de Yuso y de Suso
Las Médulas
Pirineos-Monte Perdido
Iglesias románicas catalanas del Valle de Bohí
Muralla romana de Lugo
Palmeral de Elche
Yacimiento arqueológico de Atapuerca
Paisaje cultural de Aranjuez
Universidad y barrio histórico de Alcalá de Henares
Conjunto arqueológico Tarragona
Arte rupestre del arco mediterráneo de la Península Ibérica
Conjuntos monumentales renacentistas de Úbeda y Baeza
Dólmenes de Antequera
Sitios de arte rupestre prehistórico del Valle del Côa y de Siega Verde (1998, 2010)
Hayedos primarios de los Cárpatos y otras regiones de Europa
Biodiversidad y cultura de Ibiza
Puente de Vizcaya
San Cristóbal de La Laguna (1999)
Parque Nacional del Teide
Torre de Hércules en A Coruña
Paisaje Cultural de la Serra de Tramuntana
Patrimonio del mercurio en Almadén e Idrija
Ciudad califal de Medina Azahara
Risco Caído y paisaje cultural de las montañas sagradas de Gran Canaria
¡48! Solo Italia y China tienen más tesoros reconocidos como Patrimonio Mundial por la Unesco. Pero hay una cosa que hace del patrimonio español algo absolutamente único. Ningún país consigue reunir tanta mezcla de culturas como España.
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Si hay un testimonio incomparable y único de la cultura islámica y de la arquitectura nazarí en la Península Ibérica, esa es la Alhambra y los jardines del Generalife. Este conjunto palatino fue recinto fortificado y casa de campo de la dinastía que gobernó aquí entre los siglos XIII y XV, un magnífico ejemplo de la arquitectura civil islámica e hispanomusulmana. En la colina adyacente se extiende el Albaicín, barrio que conserva su fisonomía urbana original y construcciones medievales que se fusionan armoniosamente, como atestiguan los restos de la muralla medieval o accesos como la puerta de Elvira. El Albaicín fue corte de la dinastía Zirí en el siglo XI y se considera el último reducto musulmán antes de su expulsión de Granada.
La magnífica Mezquita de Córdoba fue edificada sobre una antigua basílica visigoda. Su construcción evidenció el enorme conocimiento técnico y la habilidad para encontrar soluciones que tenían en aquella época. El centro histórico, por su parte, es uno de los cascos antiguos más grandes de Europa. En su recorrido, partiendo del trazado irregular de calles estrechas del barrio de San Basilio, se encuentran monumentos tan importantes como el Puente Romano sobre el Guadalquivir, la Torre de Calahorra, la Sinagoga, los Baños Califales o las Termas de Téllez, entre otros. Además de su riqueza monumental, destaca su arquitectura residencial, con las “casas patio” típicamente cordobesas como mejor exponente.
Este emblema del gótico español, cuya construcción duró cuatro siglos, se levantó en el lugar de otra catedral románica para darle a Burgos, capital del Reino Castellano-Leonés, el rango que merecía. En su construcción se distinguen dos fases: la de estilo gótico clásico de los siglos XIII y XIV, y la de estilo gótico flamígero. Tres de las obras fundamentales de este monumento son la Capilla de los Condestables, las agujas y el cimborrio. La Unesco le otorgó el título de Bien Cultural en 1984 por la proeza de su arquitectura y las obras maestras que alberga, como la Escalera Dorada, el Coro Gótico o la Puerta del Perdón en su fachada principal.
Hablar de Antoni Gaudí (1852-1926) es hablar del máximo exponente del Modernismo en España. Supo imprimir a la arquitectura y al arte una personalidad y sofisticación inconfundibles, algo por lo que cada una de sus obras puede considerarse única. En su concepción del arte, forma y decoración integran una única idea. Animales, vegetación y curvas ondulantes marcan su estilo. En 1984 y 2005, la Unesco catalogó como Patrimonio Mundial siete de sus creaciones en Cataluña: Parque Güell, Palacio Güell, Casa Milá, Casa Vicens, la cripta y la fachada de la Natividad de la Sagrada Familia, la Casa Batlló y la cripta de la Colonia Güell.
Este impresionante monumento situado en la sierra de Guadarrama y rodeado de bosques fue el lugar de retiro de Felipe II. Fue construido a finales del siglo XVI para conmemorar la Batalla de San Quintín y se planeó originalmente como panteón familiar para la realeza en un lugar dedicado a Dios. Además del monasterio, el Sitio de El Escorial incluye el Palacio Real, el panteón, una basílica, una impresionante biblioteca y las Colecciones Reales. Juan Bautista de Toledo, ayudante de Miguel Ángel, y Juan de Herrera fueron sus arquitectos. El bien comprende, además, las casas de Oficios y de la Compaña, la Lonja que rodea al edificio, la Casita del Príncipe y la Casita del Infante, palacetes de recreo rodeados de jardines.
Ávila, fundada en el siglo XI, posee una de las murallas medievales mejor conservadas del mundo. Su centro histórico condensa una extraordinaria concentración de edificios civiles y religiosos, ofreciendo un paisaje medieval casi intacto. Nueve puertas edificadas para preservar la ciudad de las fuerzas islámicas y 83 torres semicirculares conservan la pureza de su arquitectura original. Esta ciudad, cuna de Santa Teresa de Jesús, es Patrimonio Mundial por todo esto y por una serie de iglesias románicas y conventos del siglo XII, extramuros de la ciudad, como la de San Segundo, San Andrés, San Vicente, San Pedro y Santiago.
Fue con el descubrimiento en el siglo IX del sepulcro del apóstol Santiago cuando la ciudad gallega se convirtió en un importante centro de peregrinación. A partir de ese momento, la ciudad experimentó un fuerte crecimiento y desarrollo y se convirtió en un centro de intercambio cultural y humano. Es una de las ciudades más importantes de Europa por su esplendor artístico, que alberga edificios románicos, góticos, barrocos y neoclásicos. El Pórtico de la Gloria, la ciudad vieja, la catedral y la tumba del apóstol la convierten en uno de los enclaves urbanos más bellos.
El acueducto de Segovia no es solo la obra de ingeniería civil romana más importante de España, sino también el símbolo de la ciudad que lo alberga. Con un recorrido de casi 15.000 metros y un estado de conservación fantástico, llama la atención por su particular construcción: 20.400 bloques de piedra unidos únicamente por un equilibrio de fuerzas. El trazado actual presenta una morfología urbana y un trazado de calles medieval. Entre sus monumentos destaca el Alcázar del siglo XI, la catedral gótica del XVI, iglesias románicas como la de San Juan de los Caballeros, San Lorenzo o la Veracruz, y construcciones civiles como arcos, portadas y patios.
Asturias, último reducto cristiano en el siglo IX contra la invasión musulmana, desarrolló un estilo arquitectónico, el prerrománico, que fue la raíz del estilo que, más tarde, influiría en las construcciones religiosas de toda la Península. Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo, Santa Cristina de Lena, San Julián de los Prados, la Cámara Santa de la catedral de San Salvador y la sofisticada obra de ingeniería hidráulica conocida como La Foncalada son solo algunos de los monumentos cuyo estilo arquitectónico se encuentra ligado al paisaje y que fueron seleccionados por la Unesco.
El descubrimiento de la Cueva de Altamira, conocida como “la Capilla Sixtina del arte paleolítico”, supuso una revolución en el pensamiento científico del siglo XIX y cambió el concepto que se tenía del hombre prehistórico: ya no era un salvaje, sino un ser con sensibilidad e imaginación.
Las cuevas del norte de España representan el apogeo del arte rupestre del paleolítico desarrollado entre los años 35.000 y 11.000 a.C. gracias a su estado de conservación, su calidad y sus pinturas policromadas. Altamira fue reconocida como Patrimonio Mundial en 1985. En la ampliación de 2005 se incluyó a otras 17 cuevas de arte rupestre.
Cáceres refleja fielmente la mezcla de herencias arquitectónicas tras siglos de enfrentamientos culturales y religiosos. Su ciudad vieja ofrece una gran variedad de estilos que la convierten en uno de los conjuntos urbanos de la Edad Media y del Renacimiento más singulares del mundo y le imprimen un encanto particular. De la época musulmana perviven 30 torres. La de Bujaco es la más conocida. Las distintas guerras entre facciones enemigas imprimió un carácter defensivo a muchas de sus edificaciones, que reúnen las más diversas influencias y estilos arquitectónicos. Todo ello convierte a Cáceres en un ejemplo extraordinario de confluencia de muy diversas culturas.
Para saber cómo eran las capitales de provincia en la época imperial romana, basta una visita a Mérida. Su conjunto arqueológico es uno de los más grandes de España. Augusto fundó en el año 25 a.C. la ciudad de Emérita Augusta. De esa época datan monumentos y obras públicas como el Teatro, el Anfiteatro, el Circo, el Acueducto de los Milagros, el Embalse de Proserpina o el puente sobre el Guadiana. Su esplendor continuó hasta el siglo V, durante la época visigoda, cuando se convirtió en una de las ciudades más importantes de la Península con una de las sedes arzobispales más importantes.
2.000 años de historia pasean por las calles de Toledo. Fue un municipio romano, la capital del reino visigodo, plaza estratégica del emirato de Córdoba y puesto de mando de los cristianos en su lucha contra los musulmanes. Todo ello convierte la ciudad en un símbolo de convivencia y enriquecimiento cultural donde se localizan obras maestras judías, cristianas e islámicas, lo que le ha valido el sobrenombre de la Ciudad de las tres culturas. Allí creó Alfonso X en el siglo XIII la Escuela de Traductores de Toledo. Tanta belleza y mezcla de culturas ha atraído la atención de grandes creadores como El Greco o el escritor alemán Rainer María Rilke.
Este parque nacional es un caso de supervivencia: es de los pocos ejemplos que quedan en el planeta de los bosques del Terciario, periodo geológico que se inició hace 65 millones de años y finalizó hace 2,6 millones de años. Tres cuartas partes de la superficie de Garajonay están ocupadas por laurisilvas, especie que ha desaparecido prácticamente de otros bosques de Europa Meridional. Numerosos manantiales y arroyos lo recorren y alberga cerca de 1.000 especies de invertebrados de las que unas 150 son endémicas de la zona. La isla conserva manifestaciones culturales ancestrales como el silbo gomero, lenguaje de silbidos con el que sus habitantes se comunicaban por los barrancos de La Gomera.
Entre los siglos XII y XVII, se desarrolló en Aragón el mudéjar, un estilo artístico con características propias en el que se funde la arquitectura occidental con las culturas islámica, judía y cristiana, ejemplo de paz y respeto entre los pueblos. El empleo de materiales económicos y los adornos de cerámica vidriada son sus rasgos distintivos. Esta arquitectura mudéjar aragonesa junto con las torres y la catedral de Teruel se incluyeron en la Lista del Patrimonio Mundial en 1986. Otros edificios como la techumbre y cimborrio de la catedral de Santa María de Mediavilla en Teruel y el ábside, claustro y torre de la colegiata de Santa María de Calatayud, junto a otros ocho monumentos, se incorporaron a la Lista en la ampliación de 2001.
Aunque de épocas muy diversas y con numerosas modificaciones a lo largo del tiempo, los tres monumentos tienen en común su estrecha relación con el descubrimiento de América en 1492. El Archivo de Indias, antigua lonja de estilo herreriano, albergó todas las colecciones históricas y diplomáticas de las colonias españolas en América y Asia con unos 43.000 legajos. El Real Alcázar, por su parte, es el monumento civil más antiguo de la ciudad. En los tres monumentos se mezclan estilos árabes, como el de la Giralda, y góticos, como el de la catedral, el mayor templo de este estilo en Europa.
Salamanca ha sido conocida universalmente como un centro de conocimiento a lo largo de su historia. Ciudad renacentista y cuna del pensamiento moderno, su arquitectura urbana es fruto de una mezcla de culturas y estilos como el románico, el gótico plateresco y el barroco. La Universidad de Salamanca es la universidad en activo más antigua de España, creada en 1218 por Alfonso IX de León. Por ella pasaron figuras como Fernando de Rojas, Fray Luis de León y Miguel de Unamuno. Su Ciudad Vieja constituye uno de los focos esenciales del arte churrigueresco y su plaza Mayor es una muestra del barroco única.
El Real Monasterio de Santa María de Poblet es una de las abadías cistercienses más grandes y completas del mundo. La idea de construir este claustro partió del conde de Barcelona, Ramón Berenguer IV. En el siglo XIV se convirtió en panteón real de la Corona de Aragón. Poblet siempre fue muy importante para el arte, la cultura, la historia, la espiritualidad y la repoblación de Cataluña Nova en la Corona de Aragón, lo que la convirtió en uno de los centros más importantes en la vida del país. El hecho de haber sido siempre utilizado para las funciones originales ha contribuido a su conservación.
Durante siglos, millones de peregrinos han hecho el Camino para llegar a Santiago de Compostela, la ciudad donde según la tradición está enterrado el apóstol. Su recorrido ha dejado un inmenso legado artístico y cultural, y sus rutas avivaron el comercio y el intercambio de ideas de distintas culturas, representando un espacio simbólico de solidaridad, de enriquecimiento personal y de conservación de la identidad de las zonas que atraviesa. Alberga 1.800 edificios de interés histórico y cientos de parajes naturales. En 1993 se inscribe el Camino Francés en la Lista de Patrimonio Mundial, ampliándose en 2015 a otros cuatro: Camino Primitivo, Camino Lebaniego, Camino Costero y Camino Interior.
Este majestuoso monasterio ilustra cuatro siglos de arquitectura religiosa en España. Sus obras y su arquitectura reflejan los estilos gótico, mudéjar, renacentista, barroco y neoclásico. Fue lugar de descanso de los Reyes Católicos después de la conquista de Granada, y también fue aquí donde recibieron a Cristóbal Colón y donde el marino volvió para dar gracias por su viaje a América. El Monasterio no fue solo un centro religioso de primer orden, sino también cultural, con una importante escuela de médicos, hospital, scriptorium y biblioteca. Alberga también una importante colección pictórica de artistas como Luca Giordano, Francisco de Zurbarán o Vicente Carducho.
El Parque Nacional de Doñana es la mayor reserva ecológica de Europa con una extensión protegida de 54.252 ha. La acción combinada de agentes continentales y marinos han favorecido la formación de una multiplicidad de hábitats y ecosistemas. Es el hogar y la residencia de invierno de muchas especies de aves cinco de ellas en peligro de extinción. Aquí residen también algunos linces ibéricos (la especie de felino más amenazada del planeta), cuidados por un programa de cría en cautividad. En la margen derecha del estuario del río Guadalquivir hay lagunas, marismas y dunas móviles y fijas, y es también el lugar de celebración de la multitudinaria Romería del Rocío.
Cuenca, rodeada por el Parque Natural de la Serranía de Cuenca, una de las masas forestales más extensas de España, es una ciudad medieval fortificada que conserva perfectamente la mayoría de las calles y edificios de aquella época. Construida por los musulmanes, en el siglo XII pasó a manos castellanas, que la convirtieron en ciudad real y sede episcopal. De esta época datan la primera catedral gótica de España y las famosas Casas Colgadas, suspendidas en la roca de una montaña sobre el río Huécar y convertidas hoy en símbolo de la ciudad. Cuenca atesora una gran cantidad de edificios religiosos y civiles de primer orden, como la Catedral, conventos y el puente de San Pablo.
El comercio de la seda convirtió a Valencia en una de las potencias comerciales punteras durante siglos. En la época de Al-Ándalus, la ciudad era ya célebre por sus sederías, conocidas con el nombre de Alcaicerías, y llegó a contar con hasta 3.800 telares. La Lonja de los Mercaderes es una obra maestra del gótico civil europeo. Situada en el centro histórico de Valencia, muestra la riqueza cultural y mercantil de esta ciudad en los siglos XV y XVI. En 1996 fue declarada Patrimonio Mundial.
Barcelona buscaba en el siglo XIX y principios del XX una identidad regional que la diferenciara del resto, y la encontró en el Modernismo, corriente, caracterizada por representar temas relacionados con la naturaleza. La burguesía puso el dinero para la construcción de importantes obras arquitectónicas como el Palau de la Música Catalana, con grandes muros de cristal, mosaicos, vitrales, esculturas y forja; y el Hospital de Sant Pau, que mezcla diversos estilos arquitectónicos. Su arquitecto fue Lluís Domènech i Montaner y representan, junto a los de Gaudí, dos de los principales ejemplos del Modernismo catalán.
Los Monasterios de Suso y Yuso de San Millán de la Cogolla representan un testimonio excepcional de la introducción del monacato cristiano en el siglo VI y de su pervivencia continuada hasta la actualidad y son el lugar en el que se escribieron los primeros textos en español. Ninguna otra lengua conocida, de extensión e importancia comparables a la española, puede ser atribuida y asociada a un monumento y entorno natural tan singularizado y concreto como San Millán de la Cogolla. Por esto se le bautizó como “cuna” de la lengua española. San Millán de la Cogolla es hoy un centro cultural y de visita universal, ejemplo de convivencia de religión, cultura y turismo.
En la comarca del Bierzo, en León, se hallan los restos de la mayor mina de oro a cielo abierto del Imperio Romano. Hoy, considerado un paisaje cultural, es un entorno de extraordinaria belleza donde se dejan ver las huellas de la fuerza y la resistencia humanas, capaces de moldear el paisaje para extraer el preciado metal y cambiar para siempre la economía y desarrollo cultural de la zona. El sistema de explotación principal fue el descrito por Plinio como “ruina montium”, consistente en “volar” las montañas por la presión del agua.
En el Pirineo central, Monte Perdido se eleva como el macizo calcáreo más alto de Europa. Su riqueza natural, unida al paisaje modelado por el hombre, constituye un testimonio inestimable del pasado de la sociedad montañesa europea. En su declaración como Patrimonio Mundial, la UNESCO valoró que “el lugar es también un paisaje pastoral que refleja una forma de vida agrícola que en el pasado estuvo extendida en las regiones elevadas de Europa y que actualmente solo sobrevive en esta parte de los Pirineos”. Culturalmente, Pirineos–Monte Perdido está considerado como “un paisaje cultural evolutivo vivo”, en el que las comunidades de ambas vertientes establecieron una organización social y política basada en la gestión del pastoreo y la paz.
Estas nueve iglesias románicas, situadas en la región altopirenaica de la Alta Ribagorza (Lleida), fueron declaradas Patrimonio Mundial como ejemplos homogéneos y puros de los profundos intercambios culturales en la Europa medieval, especialmente a través de la barrera montañosa de los Pirineos. Uno de los mayores valores a destacar de este bien se fundamenta en su unidad. El conjunto es una excelente muestra del arte románico catalán con grandes torres campanario construidas con materiales autóctonos como la piedra, la pizarra y la madera. Conservan algunos de los mejores ejemplos de escultura y pintura mural de Europa.
La muralla de Lugo rodea el casco antiguo de la ciudad y es un ejemplo perfecto de fortificaciones militares del Imperio romano tardío en Europa. Datada en la segunda mitad del siglo III, es la única muralla romana completamente cerrada del mundo y la mejor conservada de las murallas de España, sin apenas modificaciones de su aspecto original. Su construcción sigue las directrices del ingeniero romano Vitrubio. La fortificación, eminentemente construida en granito, pizarra y mortero, mide más de dos kilómetros y está flanqueada por 85 torres imponentes. En el siglo XVI se inició la construcción de viviendas por la parte exterior de la muralla, propiciando el crecimiento de la ciudad. Su presencia ha determinado la historia y la evolución urbana de Lugo.
En la ciudad de Elche está el palmeral más grande de Europa. Con 200.000 palmeras, conserva el complejo sistema de riego que construyeron los musulmanes en el siglo VIII, único ejemplo de este tipo de técnica agrícola árabe en Europa. Este espacio constituye un extraordinario exponente de sostenibilidad en el desarrollo agrícola de ecosistemas frágiles. El Palmeral, además, permite la pervivencia de profesiones ancestrales como las de la “palma blanca”, método de recolección y producción de hojas de palmera que, sometidas a un laborioso proceso natural de blanqueado y tejido, se lucen en el Domingo de Ramos.
El yacimiento de Atapuerca, en la provincia de Burgos, conserva vestigios fósiles de los primeros humanos de Europa y sus descubrimientos han revolucionado los estudios sobre la evolución humana. Estos restos tienen casi un millón de años de antigüedad y tienen un valor excepcional para los estudios de arqueología y paleoantropología, siendo una reserva de información excepcional sobre la naturaleza física y el modo de vida de las comunidades humanas europeas más tempranas.
De aquí son hallazgos tan importantes como el cráneo número 5 de un homo heidelbergensis y el hallazgo de ADN humano de hace 400.000 años. Por todo ello Atapuerca representa un patrimonio histórico, cultural y natural de primer orden.
Conjunto monumental formado por el Palacio Real y el Jardín de la Isla, el casco urbano –ordenado mediante trazos geométricos– y el Jardín del Príncipe. A estos edificios se le unen las huertas históricas, los paseos arbolados y la Reserva del Regajal o Mar de Ontígola, que cuenta con una reserva de mariposas. Es una de las mejores ciudades barrocas de España y una bella combinación de construcciones regias y civiles y la tradición paisajista de los jardines franceses. En diciembre de 2001 UNESCO reconoció en Aranjuez la simbiosis perfecta entre la naturaleza y la mano del hombre que ha creado unas condiciones paisajísticas únicas y fue el primer paisaje cultural de España inscrito en la lista de Patrimonio Mundial.
Fundada por el cardenal Cisneros en 1499, la Universidad Cisneriana Complutense fue la primera ciudad diseñada y construida especialmente como sede de una universidad, diseño que sirvió como modelo para otros centros de enseñanza en Europa y América. Por allí pasaron algunas de las mentes más brillantes de los siglos venideros y contribuyeron como pocas a los avances lingüísticos en estudios de lengua española, gracias entre otras cosas, la importancia de autores como Miguel de Cervantes. Su época de esplendor coincidió con la creación de la imprenta y esto permitió que se publicaran obras como la Biblia Políglota Complutense. En 1836 se trasladó a Madrid y en 1976 volvió a abrir sus puertas iniciando una intensa actividad de recuperación del Patrimonio Histórico.
El enorme legado de la cultura romana en la antigua Hispania tiene uno de sus ejemplos más paradigmáticos en la antigua Tarraco, actual Tarragona. Capital de la provincia Hispania Citerior a partir de Augusto, muestra una singular planificación romana mediante un sistema de terrazas artificiales que siguen los desniveles naturales del terreno. Esto y el desarrollo urbanístico de la ciudad, así como la densidad y la calidad de los restos, lo convierten en un bien universal e incomparable. Su anfiteatro, el acueducto, el teatro o la muralla de la ciudad sirvieron de ejemplo urbanístico para otras capitales de provincia del Imperio romano. Fundada como campamento militar, Tarraco prosperó gracias a su situación costera y a su emplazamiento en relación a las vías terrestres hacia el interior peninsular, prosperidad que se reflejó en su arquitectura, mosaicos y pinturas conservadas.
El arco mediterráneo español concentra la mayor cantidad de yacimientos de arte rupestre del mundo, una manifestación cultural única y representativa de una sociedad prehistórica pospaleolítica que habitó las sierras y paisajes montañosos del levante de la Península. Es el conjunto de arte rupestre más grande de Europa, con 750 sitios localizados, y nos muestra imágenes excepcionales de la vida cotidiana en un periodo fundamental de la evolución cultural de la humanidad: el Epipaleolítico y el Neolítico. La calidad de los restos, además de su exclusividad y fragilidad y su valor como testimonio artístico-documental de la época, dotan al conjunto de una gran importancia en una región que presenta gran trascendencia territorial, económica, social y cultural.
El estilo renacentista del siglo XVI y el espíritu humanista procedente de Italia se superpuso a la herencia árabe (siglo IX) y de la Reconquista (s. XIII) en Úbeda y Baeza, dos ciudades a nueve kilómetros una de otra situadas en Jaén. El Renacimiento se refleja en trazados urbanísticos e importantes edificios de gran relevancia arquitectónica como el Hospital de Santiago y la iglesia de Santa María de los Reales Alcázares en Úbeda o la Universidad y el Palacio de Jabalquinto en Baeza. Esta arquitectura, con un fuerte componente religioso, se exportó a lugares del resto de España e Hispanoamérica. Con rasgos propios y matices diferentes, ambas ciudades conservan restos de su pasado hispanomusulmán y de la ciudad medieval cristiana.
Uno de los mejores ejemplos del arte megalítico europeo está en la Andalucía meridional. El sitio de los Dólmenes de Antequera es un bien en serie compuesto por tres monumentos megalíticos: el dolmen de Menga, el de Viera y el tholos de El Romeral; y por dos monumentos naturales: la Peña de los Enamorados y el Torcal de Antequera. Construidos con grandes bloques de piedra en el periodo Neolítico y la Edad de Bronce, los tres monumentos funerarios se hallan enterrados en sus túmulos primigenios y conforman cámaras de cubierta adintelada (Menga y Viera) o de falsas cúpulas (El Romeral), que se han utilizado con fines funerarios o para realizar rituales. Se trata de una de las primeras integraciones conscientes de arquitectura y paisaje monumental de la Prehistoria Europea.
Los yacimientos de arte rupestre del Valle del Côa (norte de Portugal) fueron inscritos en la Lista de Patrimonio Mundial en 1998, declaración que fue ampliada en 2010 con las manifestaciones de arte rupestre paleolítico de Siega Verde (Castilla y León), por constituir una muestra excepcional de los primeros ejemplos de la creación simbólica y el inicio del desarrollo cultural del ser humano. Los petroglifos datan del paleolítico superior e incluyen representaciones de animales y figuras geométricas. Se estima en más de un millar el número de figuras existentes, con especies representadas como el uro, el caballo, la cabra montesa y el ciervo. Son ejemplos imprescindibles de las primeras creaciones artísticas del homo sapiens. Todo el conjunto nos permite conocer aspectos sobre las relaciones sociales, económicas y espirituales de nuestros primeros ancestros.
Es uno de los patrimonios más extensos que existen, pues abarca 63 áreas que se distribuyen en 12 países. Los hayedos europeos, ejemplo de continua evolución biológica y ecológica posglacial de los ecosistemas terrestres, se esparcieron al finalizar la última Edad de Hielo. Empezaron desde unos pocos refugios aislados en los Alpes, los Cárpatos, el Mediterráneo y los Pirineos, y se extendieron en un proceso que aún está en marcha. Fue en la última ampliación cuando la UNESCO incluyó los hayedos españoles de Tejera Negra, Hayedo de Montejo, Lizardoia, Aztaparret, Hayedo de Cuesta Fría y Canal de Asotín.
La declaración de Patrimonio Mundial de la isla de Ibiza reconoce la importancia de la huella histórica dejada por fenicios, cartagineses y sociedades de la Edad Moderna. Está formada por el yacimiento fenicio de Sa Caleta; la necrópolis de Puig des Molins, la más antigua e importante de Ibiza y la que ha proporcionado numerosos restos de la antigua ciudad feniciopúnica de Ebusus; la vieja ciudad elevada de Dalt Vila, buena muestra de la arquitectura militar del Renacimiento; y su ecosistema marino con más de 200 especies diferentes, el más importante del Mediterráneo. Ibiza y Formentera son un ejemplo de interacción entre los ecosistemas marinos y costeros. La Posidonia oceánica de la Reserva Natural ha sido definida como la mejor conservada de la cuenca del Mediterráneo. La indisociable relación del medio marino y el paisaje cultural generado ha sido el condicionante que ha fomentado la declaración de este bien mixto.
Joya arquitectónica que refleja el carácter industrial y marinero de Euskadi. Es una muestra de arquitectura metálica de la Revolución Industrial que inspiró la construcción de estructuras semejantes en Europa, África y América. Esta espectacular estructura de hierro, de 45 metros de alto y 160 de largo, inaugurada en 1893, fue construida por el ingeniero vizcaíno Alberto Palacio y Elissague, discípulo de Gustave Eiffel, creador de la Torre Eiffel. El puente une el barrio de Las Arenas y Portugalete y fue el primer puente colgante transbordador del mundo. Hoy es el mejor conservado de cuantos quedan y el único que mantiene su uso original. Unesco destacó su perfecta combinación de belleza estética y funcionalidad, y la influencia de su tecnología en la construcción de otros puentes en el s. XIX.
La Laguna, al norte de la isla de Tenerife, es un ejemplo arquetípico de ciudad colonial no amurallada, ciudad-territorio concebida y construida según un plano inspirado en la navegación, la ciencia de la época. Su estructura urbana se exportó a Hispanoamérica. Su trazado en cuadrícula se considera el antecedente más inmediato del que se extiende en ciudades como Santo Domingo (República Dominicana), La Habana (Cuba), Lima o Trujillo (Perú). El trazado original de La Laguna ha permanecido intacto desde su creación y abarca la práctica totalidad del Conjunto Histórico, donde se localizan 627 edificaciones. La ciudad es un ejemplo vivo del intercambio de influencias entre la cultura europea y la cultura americana, con la que ha mantenido vínculos constantes. Sus iglesias, conventos de clausura y arquitectura civil son ejemplos claros de ese intercambio durante casi cuatro siglos.
La Unesco ha reconocido al Parque nacional del Teide y a su volcán como “uno de los lugares más ricos y diversos en sucesión de paisajes volcánicos y espectacularidad de valores naturales de todo el mundo”. Es el mayor y más antiguo de los parques nacionales de Canarias y el tercero más antiguo de España. Cuenta, además, con gran riqueza biológica por sus muchas especies vegetales endémicas y la importancia en cuanto a número y exclusividad de su fauna invertebrada. De gran valor histórico y espiritual para los guanches, fue recurso fundamental para el pastoreo en determinadas épocas del año, además de lugar de culto, con importantes yacimientos arqueológicos. Es, asimismo, un importante centro de investigación internacional en vulcanología debido a que su morfología y constitución aportan pruebas de los procesos geológicos que marcaron la formación de las islas volcánicas oceánicas.
Su luz comenzó a guiar a los marineros en el siglo I y su nombre, por entonces, era Farum Brigantium. El de A Coruña es el único faro romano y el más antiguo del mundo que sigue funcionando. Es un testigo de los sistemas de navegación desde la Antigüedad. Su existencia nos permite conocer la evolución de las rutas marítimas del Atlántico en Europa desde la época romana, la Edad Media y la época Moderna y Contemporánea. Se trata de una torre de planta cuadrangular, que en su exterior es de estilo Neoclásico e interior de estilo y época romana. Posee casi 57 metros de altura desde la cimentación, de los cuales 37,60 metros corresponden a la fábrica romana, que es de una extraordinaria calidad. Esta estructura está dividida en tres niveles y cada uno de ellos, en cuatro cámaras abovedadas.
La dicotomía playa o montaña se rompe en pedazos al visitar la Serra de Tramuntana. La costa noroccidental de Mallorca tiene un sistema montañoso que muere en el mar, provocando un contraste espectacular entre escarpadas laderas, sinuosas carreteras, preciosos pueblos y calas escondidas. Sus colinas están jalonadas de cultivos en terraza y otros mecanismos de distribución de agua, como molinos hidráulicos y construcciones de piedra sin argamasa. Este sistema, de origen feudal, ayudó a la proliferación de la agricultura en un paraje con escasos recursos hídricos y en la actualidad compone una pintoresca estampa. La declaración de Unesco hace especial énfasis en la relación entre el hombre y la naturaleza. En este escenario calcáreo, el ser humano ha tenido que adaptarse a sus recursos naturales creando un entorno vivo.
Las minas de Almadén e Idrija representan los máximos ejemplos de depósitos de mercurio en el mundo, así como las más importantes colecciones de tecnología relacionada con la extracción de dicho material que han llegado hasta nuestros días. Ambos sitios dan testimonio del comercio intercontinental del mercurio, conocido entonces como azogue. La importancia de estos dos lugares radica no solo en el material que extraían, sino en el papel clave que el mercurio tuvo en la obtención de plata a partir del mineral en bruto, que se utilizó desde el siglo XVI en las minas de América. Estas minas han acercado a ambas naciones, favoreciendo intercambios económicos, tecnológicos y culturales y mostrando una complementariedad en el suministro del mercurio a América que tuvo lugar durante la Edad Moderna.
Recién llegada a la lista, su fama viene después de mil años de olvido. Medina Azahara, célebre por su belleza y ostentación de poder, fue construida por Abderramán III en 936, escogiendo un lugar privilegiado en el valle del Guadalquivir y a los pies de Sierra Morena. La ciudad-palacio fue símbolo del poder de la dinastía de los Omeya y aglutinaba las labores tanto administrativas como residenciales del califato de Córdoba. Saqueada durante la guerra civil sucesoria de 1009-1010 que acabó con el poder de los califas, los restos de la ciudad permanecieron sepultados hasta su redescubrimiento en el primer tercio del siglo XX. Este yacimiento arqueológico engloba los majestuosos vestigios de la ciudad palatina, edificios, calzadas, puentes, sistemas hidráulicos... Imprescindible para todos aquellos interesados en el legado hispanomusulmán en nuestro país.
La Caldera de Tejeda, en el corazón de la isla de Gran Canaria, acoge en un paisaje natural excepcional más de 1.500 cuevas, un millar de manifestaciones de arte rupestre y vestigios de santuarios, graneros fortificados, necrópolis y asentamientos trogloditas. Es el legado de la cultura amazige, los antiguos pobladores que desde el norte de África protagonizaron un proceso único de evolución en aislamiento durante casi 1.500 años hasta la llegada de la Corona de Castilla en el siglo XV. Aún perviven usos tradicionales de las comunidades primitivas y se puede apreciar la perfecta simbiosis entre el ser humano y el paisaje, al que confirieron un carácter sagrado muy asociado al cielo y a la observación astronómica.